La palabra utopía significa en sus raíces (aquello que nunca se cumple)
puedes soñar con ello, pero no es mas que una tarea inútil, es una
esperanza vana, es una droga para mantener a la gente soñando y
alucinando para que puedan soportar el sufrimiento y la miseria.
Cuentan que las monjas del convento estaban mas alborotadas que nunca,
la madre superiora las reunió y les solicito se le informara de lo que
estaba ocurriendo, nadie hablo hasta que finalmente una novicia nueva
dijo (lo que falta a este lugar es un par de machos) la madre superiora
se escandalizo, ¡cierto tiene razón! No es mas que la naturaleza humana,
dijo otra monja con valentía, pues bien contesta la madre superiora,
las proveeré de velas, con las cuales puedan satisfacerse, ya lo hemos
intentado, exclamaron varias voces, y nada una se cansa de la mecha
entrando y saliendo (eran satisfactorias cuando yo era joven replico la
madre superiora)por lo visto todo cambia.
Los Peruanos estamos cansados y aburridos, de los viejos políticos, la
vieja espiritualidad, los viejos valores hipócritas, de la prensa que
convierte en ídolos a rameras e invertidos (putas y maricones)para
mantener retardadas a la muchedumbre, al pueblo lo adormecen para que no
haya grandes cambios, las masas están en las manos de los lideres
religiosos y políticos, y esta gente no quiere que haya cambios, porque
cada cambio significa un peligro para el Status Quo, peligro para lo
establecido, cualquier cambio trae consigo otros cambios, y tendrán que
adaptarse a esos cambios, quien sabe si los nuevos ajustes les serán
favorables o desfavorables, la vida para la mayoría de ellos, es tan
cómoda y lujosa, que es mejor que todo continué como esta.
No estoy enojado contra esta vieja sociedad, lo que siento es pena y
compasión, se lo que a sufrido el hombre viejo, sin poder contarnos de
la corrupción que vio y callo, ni siquiera puede quejarse.
Al comienzo de este siglo, un hombre en los Estados Unidos, llamado
Roberto Ripley, se hizo famoso ayudado por la prensa, y no hizo nada,
simplemente caminar de espaldas en Nueva York, sosteniendo delante del
un espejo con ambas manos, para poder mirar hacia atrás, naturalmente
causo sensación, en todos lados se agrupaba la gente, y los diarios
publicaban su foto, y lo convirtieron en la principal noticia, su
caminar lo convirtieron los medios de prensa en un acto famoso, luego
viajo a través de toda América de espaldas, la gente embrutecida por los
medios de comunicación, lo recibían como un santo, creando un gran
circo, pero no traía ningún valor nuevo a la vida, ni colores nuevos, ni
flores nuevas, ni esperanzas a los afligidos, Creando gentes que se
aferran al pasado, que se aferran a cadáveres yertos, a valores
decadentes, a rituales sin sentido, porque hasta tienen miedo de
cuestionar, valoran mas su conveniencia que la sinceridad.
Es muy cómodo adaptarse a esta sociedad en la que vivimos, sin hacer
nunca ninguna pregunta, aunque sientes que hay algo estúpido, pero solo
por salvar tu comodidad, vendes tu alma, te convierten en un esclavo,
llevando una vida tibia, que no es fría ni caliente, me recuerda a mi
vecina, que fue de compras con su esposo, para comprar unos pantalones, y
el empleado le pregunta, los quiere con botones o cierre, el esposo
responde con cierre, el empleado vuelve a preguntar, lo quiere de 5
pulgadas o de 10, el esposo responde de 10 pulgadas, cuando salieron de
la tienda ella iba furiosa, tu dijo tu y tu cierre de 10 pulgadas, me
recuerdas a mi abuelo Francisco, que cada mañana habría la puerta de 3
metros de su garaje y luego sacaba su bicicleta.
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