sábado, 15 de diciembre de 2018

VILLANCICOS DE NAVIDAD



MAS ESTA NOCHE BUENA

Esta tarde colocamos las luces led en todas las ventanas, pusimos el árbol de navidad y los chicos cada cual arreglo y colgó los adornos, ubicaron los regalos de manera que lo único que me dejaron hacer fue colocar la estrella en la copa, aun soy el único miembro que alcanza la punta, pero creo que quizás este sea el último año en que solo yo pueda hacerlo, porque que rápido crecen los chicos; mientras reflexionaba sobre eso empecé a recordar los días de navidad de mi infancia, entraba a la cocina y me ponía a observar a mamá, ocupada en preparar el chocolate y de hornear el pavo, las habilidades de mamá me dejaban maravillado, mis hermanos se mostraban entre ellos algunas de las cosas que habían aprendido en la escuela, no se nos escapaba que éramos afortunados con tener una cocina abrigada, buena comida y nuestra mutua compañía, al ver a mi hijo que en ese momento tenía la misma risa de mi padre, me hizo recordarlo, para mí de pequeño era el hombre más fuerte y más valiente del mundo, tenía las manos y la cara curtidas por el sol, no temía a nada ni a nadie en el mundo entero, trabajaba manejando un tractor Caterpillar y permanecía lejos de casa por varios meses seguidos, en navidad venía a casa y nos traía maravillosos regalos, todos nos sentíamos tan felices por su regreso, que no disfrutábamos realmente de los regalos hasta que se marchaba de nuevo.

Éramos pobres pero como vivíamos en una villa de gente pobre, no nos dábamos cuenta de nuestro estado, teníamos comida y ropa abrigada, canicas y trompos con que jugar, no estábamos en condición de pensar sino que teníamos suerte, los chicos que viven en un buen hogar no tienen la menor idea de lo que ocurre en el mundo exterior, donde la gente se gana la vida haciendo múltiples trabajos, ve a su padre y a los otros padres salir casi corriendo para llegar a tiempo a su chamba, por conversaciones uno se entera de que el mundo es cruel y extraño, que las gentes no se quieren allí como ocurre en casa, de pequeño uno se alegra de ser niño, de no tener que enfrentarse a este mundo hasta que los músculos no se le hayan endurecido, y hasta no haber aprendido unas cuantas cosas.

Hoy recibimos la buena noticia de que los abuelos vendrán a pasar unos días con nosotros, los chicos están invariablemente contentos y yo también, nada como los abuelos para que los chicos perciban el sentido de la vida y el ritmo de las generaciones; ya hemos tenido algunos días hermosos de sol, más el de hoy fue realmente esplendido, las tardes se están haciendo más largas y lo menos que puedo hacer por mi esposa y mis hijos, es encerrarme en mi estudio de vez en cuando, para estar a solas y escribir, si un individuo no es capaz de vez en vez de disfrutar de su propia compañía por unas horas ¿Cómo puede pretender que los demás lo soporten todos los días?. 

A veces uno piensa en medio del rutinario trajinar, que si tuviera más tiempo haría grandes cosas, pero el tiempo se me está escapando entre los dedos como agua por un colador, mas esta noche buena estaré con mi familia y después me quedare dormido y tan cómodo, que me reiré del viejo don Aquilón que soplara allá afuera. 


sábado, 17 de noviembre de 2018

NAVEGANDO HACIA PIMENTEL

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miércoles, 17 de octubre de 2018

DE LA SELVA SU BAILE


LOS PRIMEROS BARCOS DE VAPOR EN EL AMAZONAS (PARTE II)

La provincia litoral de Loreto ocupa una gran extensión de terreno, la parte situada al sur y al oeste de esta dilatada provincia presenta un terreno quebrado y montuoso, la parte situada al norte y al este al contrario ofrece una extensa llanura, cubierta de una gran vegetación y surcada en todas direcciones por mansos y navegables ríos, los que en la parte más baja comunican unos con otros, por medio de canales naturales formando una especie de red, que se presta de un modo admirable como medio de comunicación entre un punto y otro. 

Debiendo crearse todo lejos del gobierno central, susceptible de acoger informes interesados y malévolos, el capitán de navío Federico Alzamora apenas consiguió crear en el departamento fluvial una vida anémica, enteramente sujeta a la subvención de la caja nacional; mientras se iba formando el pueblo de Iquitos que se situó en la orilla izquierda del Amazonas, casi en la confluencia del río Nanay y a un día de bajada desde Omaguas, donde los habitantes con las hojas de una palmera espinosa que llaman chambira, empezaron a fabricar hamacas y unas bolsas para cargar, a las que llaman pillajas o jieras, también fabricaban sombreros, llamados sombreros de bombonaje hechos de otra planta, aquella tierra, inmensa, serena y magnifica selva cuyo pecho podía alimentar a todos los seres, aquella comarca gigantesca a la que la naturaleza había dotado del poder de rebajar al hombre si el hombre no era digno de semejante herencia, no apreciarían lo que tenían allí. 

La factoría se instaló, pero apenas había otro trabajo que los vapores del estado, la gran fábrica de ladrillos solo podía colocar pocos de sus productos por falta de personas que los quisieran utilizar, pues solo lo hacían con los materiales acostumbrados, el hermoso dique de fierro con 190 pies de largo, 50 de ancho y 20 de alto capaz de levantar buques de mil toneladas se hundió, llego un momento en que las inyecciones de dinero destinadas a mantener el movimiento artificial se agotaban, los contingentes del presupuesto dejaron de afluir oportunamente y empezó a faltar todo, colocando en situación precaria al personal dependiente de los subsidios fiscales, como consecuencia el pequeño comercio e industrias insipientes que se organizaban a su sombra decayó, el arsenal carecía de artículos, también las proveedurías, los empleados de sus salarios, los técnicos se fueron, los vapores quedaron fondeados y para satisfacer el clamor de los industriales que se habían aventurado a radicarse en distintos puntos de la red fluvial y los de comercio, se hizo en parte pero con bastante mala mano la “compañía nacional de navegación fluvial peruana” el contralmirante Tucker trajo el vapor Tambo especialmente para remontar el río del mismo nombre y luego el vapor Mairo pero no tuvo buenos resultados y se volvió a su país, fue el epilogo de las inversiones fiscales en Loreto, el fisco perdió sus naves y demás propiedades, los vapores desaparecieron para servir de pontones unos y los otros cambiaron de nombre y de dueño. 

Creo que el hombre recibe exactamente la compensación de lo que da, de Dios, del hombre y de su trabajo, creo que el hombre que reza cuando lo que se requiere es acción, es un tonto y Dios lo tiene por tal, creo que Dios contesta las plegarias de los hombres que realizan su propia labor y luego dan gracias a Dios por haberles impartido la fuerza necesaria, Dios no hace las cosas que deben hacer por sí mismos, coincidió la ausencia de los contingentes fiscales con el desarrollo de la extracción del jebe, se agruparon, orientaron y crecieron organismos comerciales, que encontraron para su crecimiento y desarrollo un material maravilloso, el caucho, la ranchería insignificante que en 1864 apenas daba indicios de vida, la sede inopinada del oriente peruano, Iquitos, se transformó en una bonita ciudad moderna, donde el terreno urbano alcanzo precios de veinte y cuarenta libras esterlinas por metro cuadrado, y se construyeron edificios particulares de seis mil libras esterlinas como valor corriente; según el anuario de Iquitos de 1905 había matriculados en ese apostadero 33 vapores con 964 toneladas, el Sanango de 120 toneladas, el Amazonas y el Yurimaguas de más de 80, el Huallaga de 72, el Itecuachi de 64, el Augusta de 53, Iquitos fue visitado por cruceros de varias naciones en 1899 estuvo en ese puerto el crucero alemán “Falque” que no prolongo su viaje hasta Yurimaguas temeroso de agotar su carbón, también estuvo el crucero americano Wilmington, el italiano Dogali; la navegación se hizo en dos grupos, la navegación interior y la internacional, la navegación interior entre Iquitos y los afluentes del amazonas, se hacía con 40 lanchas a vapor de 8 a 100 toneladas, la navegación exterior se dividía en dos grupos, unos vapores que navegaban entre Iquitos y Europa, el otro entre Iquitos y Pará; la Iquitos Buth S.S. Companys hacia el tráfico Inter atlántico con los vapores Yavari, Napo, Bolívar, Huáscar y Ucayali, la otra compañía con capitales ingleses que va de Iquitos a Pará su directorio reside en Londres, los vapores usan la bandera del Brasil y los vapores de esta línea eran el Perseverance, Joao Alfredo, río Tapajos, río Branco, Justo Sherman y el Landro Sodre. 

Con justicia se llaman naturales las cosas de la naturaleza, que de suyo son sanas y en las cuales se puede confiar, solo el hombre es artero y mutable, solo el hombre puede carecer de sentimientos al punto de esclavizar a los salvajes, los caucheros convirtieron en esclavos a los peones, habilitándoles con víveres y ropa a cuenta de su trabajo, abriéndoles cuentas que los hacían esclavos a viudas, huérfanos y hasta los nietos, sin nada que indique el límite legal del derecho, y el límite que separa el agio tolerable del inicuo; había muchos que no sabían moderar sus pasiones incontenibles, que iban armados por la selva sin que hubiera una fuerza móvil de justicia que tuviera una acción preventiva y de castigo y que llegara a los extremos más apartados, las lanchas estaban exclusivamente dedicadas al servicio comercial de las casas a las que pertenecen, monopolizando e imponiendo la ley al pequeño comerciante que en Iquitos lo llamaban “regaton” de este modo los habitantes de los ríos estaban sujetos al capricho y monopolio del alto comercio, motivo por el cual el poder comercial de Loreto no se desarrollara como en el Brasil, también los brasileros queriendo proteger en su imperio la fabricación de los sombreros de paja, ha puesto un derecho sobre los que se introducen del Perú, medida que es muy perjudicial para Loreto, porque aumenta el precio de los sombreros, por este derecho impuesto disminuye el consumo y por consiguiente la exportación por parte del Perú. 



En el primer semestre de 1908 entraron en Iquitos 72 vapores,111 lanchas y 102 chatas; salieron 77 vapores, 112 lanchas y 101 chatas, en un interesante documento oficial decía el capitán del puerto de Iquitos Barandiarán, que se veía obligado hacer notar que de un modo indirecto el Brasil nos veda la navegación del río Yavarí, puesto que exige a toda embarcación que lleva nuestra bandera, aunque no se dirija a puerto brasileño, la presentación en Tabatinga a recabar una licencia inaplicable, porque el Brasil considera como su limite la línea que partiendo de san Antonio corre hasta la banda más occidental del Yavarí; algo semejante a ocurrido al entrar al putumayo en donde se obliga a solicitar también licencia en manaos, informo el comandante Buenaño; en otro informe el comandante Barandiarán refiere las franquicias que disfrutan las naves brasileras en la navegación de nuestros ríos, pero que no reciben reciprocidad por parte de nuestros vecinos, una nave brasilera dice el marino citado, no tiene en nuestros ríos más obligación que el gasto del papel sellado para su despacho, mientras nuestras naves tienen que pagar como 20 conceptos, haciendo así imposible la navegación de nuestras naves más allá de nuestras fronteras y obligándonos por consiguiente a exportar nuestros artículos cobijados por la bandera del Brasil. 

La selva es paciente, espera, mientras los hombres mezquinos se afanan por arrebatarle sus tesoros con sus manos codiciosas, la selva no puede ser conquistada tiene que ser ganada, la selva vencerá siempre la codicia, la avaricia y la concupiscencia, los celos y el orgullo, a la mente acude el venerable hombre de ingenio de la infantería de Pizarro, don Sancho de Carvajal, soldado tan inquieto como jamás hubo otro preparado para las artes de la guerra, a los 80 años de edad, mucho más viejo que cualquiera de los demás conquistadores, conservaba un espíritu tan juvenil y retozón como el más imberbe de los muchachos, que escuchaban su narración de irrespetuosas historias de su campaña en Italia, de conquistas en el continente a las órdenes de don Fernando, de una capitanía en las filas de don Gonzalo Pizarro, de un cargo de teniente en las del zapador Navarro, de un puesto de abanderado en la batalla de Ravena, de lo que le dijo en su propia cara al monarca de Francia cuando Francisco I fue hecho prisionero en Pavia, y su profana y alegre descripción del saqueo a Roma, cuando con sus propios ojos vio al anciano y chocho Papa Clemente VII huir del vaticano sin llevar encima de sus carnes, para protegerlo del aire de la noche y los ojos de Roma, nada más que su luenga barba blanca; los recuerdos de Carvajal, un gigante de 6 pies de alto y con el pecho tan ancho como el de un caballo, despojándose de su yelmo y coraza y arrojándolos al suelo en señal de desprecio hacia el Inca, entrando al salto y capturando posiciones con sus propias manos, después de la batalla recobraba su antigua apostura con una orgia licenciosa en el que nadie podía rivalizar con él, entregándose de lleno al vino se ponía a cantar: 

Los mis cabellicos maire 

Uno a uno se los llevó el aire 

¡ay, pobrecicos 

Los mis cabellicos! 

Había horror en este canto, a sus mentes acudía el recuerdo de los días memorables, en que los conquistadores despojaban de sus tesoros a la nación inca, ellos veían sus cuantiosas fortunas amontonadas sobre el cadáver del Inca , ducados de oro y piezas de plata en cantidad suficiente para pasar en la holganza el resto de sus vidas, si los hubieran cuidado en vez de lanzarse en pos de tesoros mayores, ensanchando la gama de su alcance desde Sancho de Carvajal a la soldadesca, era el canto predilecto en las mesas de juego, casi todos después de perder muchos ducados a los naipes, miraban entristecidos su fortuna disminuida y cantaban “los mis cabellicos maire” Si como una sombra pasa el hombre y se afana en vano, atesora y no sabe para quien amontona todo aquello.

sábado, 29 de septiembre de 2018

LOS PRIMEROS BARCOS DE VAPOR EN EL AMAZONAS

Cuando uno echa una mirada sobre la admirable disposición hidrográfica de la provincia de Loreto y observa esa intrincada red de ríos y canales, preparados de antemano por la naturaleza y el creador, para el fácil y económico transporte de las ricas producciones de esta comarca, uno se queda sorprendido por no encontrar acá y allá florecientes y animadas ciudades, sino por el contrario hallar a esta tierra de promisión sumergida en el más profundo letargo, a pesar de reunir en si los más grandes elementos de prosperidad. 

El comercio se desarrolla tanto más pronto, cuanto menos sean las trabas que se le ponen, la canoa y la balsa tuvieron el tráfico de los ríos del oriente hasta un tercio del siglo XIX; en 1833 por iniciativa de la junta departamental de Junín, se pidió el establecimiento de navegación del río Huallaga, proyecto presentado por don Sebastián Martins, el congreso general constituyente de esa época concedió establecer la navegación a vapor en el Marañón y el Huallaga, con exención de pensiones y derechos de exportación de productos naturales e industriales, salvo el oro y la plata, pero esta ley nunca surtió sus efectos y así pasaron los años, hasta el 23 de octubre de 1851 fecha en que se firma un tratado sobre comercio y navegación fluvial entre el Perú y Brasil, los vapores de don Juan Evangelista Sousa formaban la flota de la compañía de navegación del amazonas, los más importantes artículos de ese tratado son el primero y el segundo. 

Artículo primero: 

La república del Perú y su majestad el emperador del Brasil, deseando promover respectivamente la navegación del río amazonas por barcos de vapor, que aseguren la exportación de los inmensos productos de estas vastas regiones, contribuyan a aumentar el número de sus habitantes y a civilizar las tribus salvajes, conviene en que las mercaderías productos y embarcaciones que pasaren del Perú al Brasil, o del Brasil al Perú por la frontera y ríos de uno y otro estado, estén exentos de todo y cualquier derecho, impuesto o alcabala a que estuvieran sujetos los mismos productos del territorio propio. 

Artículo segundo: 

Conociendo las altas partes cuan dispendiosas son las empresas de navegación por vapor y que ninguna utilidad podrán dar en los primeros años a los empresarios, conviene en auxiliar durante cinco años con una cantidad pecuniaria, esta cantidad no bajara de 20,000 pesos anuales por cada una de las altas partes contratantes, pudiendo uno aumentar dicha suma si así conviene a sus intereses particulares, sin que la otra parte este obligada a contribuir con igual aumento. 

A pesar que este tratado era bastante oneroso para el Perú, despertó el comercio en la provincia de Loreto, es así que el vapor de esa compañía el “Maraio” entro en Nauta el 6 de octubre de 1853, como el contrato de navegación no comprendía la de los ríos interiores al amazonas, se aceptó la propuesta de don José Witmore para la construcción de dos vaporcitos en los Estados Unidos, de donde vinieron en piezas a armarse en el Pará, se llamaron Huallaga y Tirado, de 80 y 50 toneladas de desplazamiento, con 75 y 50 caballos de fuerza, de Pará a Nauta vinieron con sus propias máquinas y arribaron a Nauta el 14 de marzo de 1854, al mando de los capitanes Manuel Villar y Juan Fanning, este acontecimiento se consideró como la confirmación de que un periodo nuevo de actividad civilizadora llegaba a estas tierras, hasta entonces desatendidas de la actividad de la nación, pero intrigas promovidas por intereses heridos, desidia, torpeza, maldad, estos vaporcitos no alcanzaron a mantenerse a flote más de dos años, los jefes nombrados fueron removidos y las embarcaciones quedaron en manos profanas, quedando abandonadas desde el año 1856 cuyos restos se podían ver en la playa de Nauta y Omaguas, pasaron los años pisando como paquidermos y ladrando como zorros locos, hacia el fin del primer trimestre de 1858 ceso el tratado y los vapores dejaron de venir hasta el puerto de Nauta, el movimiento mercantil de Nauta decayó, en octubre de 1859 el gobierno del Perú hizo un nuevo tratado con el Brasil, bajo el título de “convención fluvial entre la republica del Perú y el imperio del Brasil” solo fue por dos años, uno forzoso y otro voluntario, que debía contarse desde su primer viaje a Nauta, tuvo cumplimiento recién en 1860 y en consecuencia lo desahucio el gobierno peruano, en 1861 resuelto el establecimiento de la navegación en el río amazonas con vapores nacionales, se nombró una comisión para que estudiase el lugar más aparente para establecer un apostadero como base de la navegación, la comisión designo a Iquitos que tenía la ventaja de su elevación que lo libra de inundaciones y de tener un fondeadero más limpio. 

El alma creadora de la navegación en el amazonas desde que se inició con subvenciones a los vapores brasileros, fue el gran mariscal Ramón Castilla, siempre entusiasta por cuanto significara progreso, se cuenta que estando al frente de la expedición militar que asediaba Guayaquil, le envió una carta al doctor Juan Manuel del Mar presidente provisorio relativo a la navegación en el amazonas: 

“sin perjuicio de procurar la organización de una compañía de navegación fluvial, debe mandarse lo más pronto posible a Europa una comisión que haga construir uno o dos buques a vapor, adecuados para el tráfico del río amazonas” 

El mismo entusiasta mariscal a su regreso a Lima y en ejercicio del poder supremo, autorizaba un decreto que en su parte dispositiva dice: 

“se dispone la construcción en Londres de dos vapores de 300 y 500 toneladas, casco de acero, fierro o madera para la navegación fluvial del amazonas y sus confluentes, así como también de una máquina de vapor con 12 caballos de fuerza con los auxiliares de factoría que debe establecerse en dicho departamento para la reparación de buque y construcción de molinos útiles a la agricultura; en consecuencia se autoriza al contralmirante Ignacio Mariátegui, para que de acuerdo con nuestro ministro residente en Londres, contrate dichas obras con sujeción a las instrucciones” 

El contralmirante Mariátegui con un cuadro de jefes y oficiales salió inmediatamente a Londres donde se puso en obra, poco más de un año después en mayo de 1862, salía del Callao para Inglaterra el transporte de vela la fragata Arica cuya plana fue: 

Cap. De corbeta don Gaspar Escurra, comandante 

Teniente 1º don Aurelio Arrieta, segundo comandante 

Teniente 2º don Nicolás Portal 

Teniente 2º don Gregorio Pérez 

Teniente 2º don José Castañón 

Alférez de fragata don Eduardo Raygada 

Alférez de fragata don Gabriel Benites 

Alférez de fragata don Luis España 

Alférez de fragata don José Sánchez Lagomarcino 

Alférez de fragata don Julio Vilela 

Alférez de fragata don Serapio Tejerina 

Guardiamarina Federico Delgado 

Guardiamarina Juan Yladoy 

Guardiamarina Manuel Valle Riestra 

Guardiamarina Carlos Gustavo Donaire 

Guardiamarina Francisco Vidal 

Guardiamarina Andrés Rodríguez Silva 

Guardiamarina Hermilio Santiago 

Guardiamarina Manuel Carrasco 

Guardiamarina Alberto West 

Aspirante Otoniel de la Melena 

Aspirante Julio García Urrutia 

Aspirante Francisco Carassa 

Teniente de infantería Ricardo Flores 

En Londres se agregaron el guardiamarina Felipe de la Torre Bueno y Tejada Castañeda, jefe de la guarnición de los transportes Morona y Pastaza, el teniente de infantería Emilio Valdizan, los médicos Tito Melgar y José Prieto. 

La orden de construcción fue ampliada y se elevó de dos vapores a seis, dos mayores y cuatro más pequeños que vinieron en piezas para el Pará cuatro y dos para el lago Titicaca, de los vapores destinados al amazonas los dos mayores hicieron el viaje con sus propias maquinas, se llamaron Morona y Pastaza y eran gemelos, navegaba el primero a órdenes del capitán de fragata Manuel Ferreyros y el segundo a cargo del capitán Guillermo Pareja, se construyó estos vapores en Inglaterra por Samuda y cia de Greenwich, en hierro con 189 pies 4 pulgadas de eslora, manga 25 pies y puntal 12, 500 toneladas de registro, fondos planos, sus máquinas fueron construidas por la firma Penn&co de Greenwich, con sistema de ruedas y fuerza nominal de 150 caballos. 

No fueron recibidos cordialmente en el puerto brasilero, pues hasta entonces salvo los dos vaporcitos Tirado y Huallaga de muy corta duración, la bandera del imperio del Brasil había flameado en toda la hoya amazónica, la condición del Perú con respecto a la del Brasil se parecía a la de un almacén de comercio del que el otro tenga la llave e impide la libre entrada, las autoridades de aduana actuaron con severidad, pretendían que conduciendo el Morona artículos que no eran de consumo del buque quedaban sujetos a los impuestos a las naves de comercio, el comandante Ferreyros como marino valiente reclamaba para su nave los fueros universales de buque de guerra, en esta condición no estaba obligado a solicitar permiso de zarpar y salió sin solicitarlo, al pasar el Morona frente a Obidos se le intimo detenerse y se le hizo fuego; el teniente Wilfredo Puente oficial del Morona cuenta que recordaba a su comandante, con un pañuelo rojo atado al cuello, acodado a la borda fumando en su pipa imperturbable, mirando con desprecio a los malditos brasileros, persiguieron al vapor peruano disparando sin apuntar al blanco, el timonel en una mala maniobra lo encallo y facilito el alcance de la nave brasilera del comodoro Parker, como acto especial de cortesía se desembarcó al comandante Ferreyros en Manaos, permitiéndole ir en otro vapor a Pará bajo su palabra; en cuanto al Pastaza cuando su comandante se informó de lo que pasaba levo ancla y fue a refugiarse en Cayena. 

Se produjeron explicaciones reciprocas y el incidente del Morona se arregló, se declaró otra vez que la navegación en el amazonas quedaba franqueada a los buques mercantes del Perú y Brasil, con la condición que dichos buques se sujetaran a los reglamentos fiscales y de policía, el convenio comprendía también los buques de guerra de ambos países, reservándose cada uno el derecho de limitar el número de buques que gozarían tal prerrogativa, el arreglo amistoso del incidente del Morona permitió establecer el apostadero de Iquitos con el valioso material traído de Europa; la fragata Arica había sufrido los temporales fuertes en su viaje a Europa , ahí hizo una carena seria que duro casi un año, el 19 de octubre de 1863 salió con destino al Pará, llevando en su bodega en piezas los vaporcitos Napo y Putumayo, construidas en Inglaterra por Samuda y Cia, tenían casco de acero de 1/8 de espesor, divididos los cascos en cinco secciones por mamparos de hierro, las máquinas de alta presión fueron construidas por Peen&co, trabajaban con 80 libras de vapor, los nombres de estos vapores se designaron por decreto el 14 de enero de 1862. 

La fragata Arica llego a Pará en la noche del 23 de noviembre de 1863, en ese puerto se juntaron las barcas Simbad, Elisa y el bergantín Prospero, los cuales conducían un hermoso dique flotante de fierro capaz de suspender buques de mil toneladas, este dique fue armado y probado en Londres antes de embarcarlo en piezas, también llegaron las máquinas para una factoría, otra para hacer ladrillos y demás elementos para una instalación completa, la Arica después de desembarcar en Pará los vaporcitos para que se armaran ahí, tomo parte de la carga del Simbad y con ella llego a Iquitos remolcado por el Pastaza, el Prospero fue remolcado por el Morona así como la goleta Teresa, adquirida en Pará , vuelto el Prospero de Iquitos el guardiamarina Delgado lo condujo a Barbados, cumpliendo la cláusula del contrato de fletamento que obligaba al Perú a entregar el buque a salvo en una colonia inglesa,; todos estos elementos aportados fueron a dar vida a un pueblecito transformándolo en una bonita ciudad Iquitos, centro de movimiento y actividad que se propago en distintas direcciones de la inmensa selva, con los vapores venidos de Inglaterra llegaban al río mar elementos preciosos, pero lo que valía más era un grupo de juventud inteligente e ilustrada, movida por los más noble impulsos, entusiasmo, abnegación, anhelo cívico de mejoramiento colectivo, se les vio luchar tenazmente, no siempre disponiendo lo necesario, resignándose a todo tipo de privaciones, sin estímulos, sin aprecio para sus iniciativas, hasta sin un mezquino aplauso, pero lo que es peor sin que se dedujera provecho de sus esfuerzos y sacrificios. 

CONTINUARA 


jueves, 23 de agosto de 2018

ROBOTS EN CHAVÍN DE HUANTAR



SAFO, PASIÓN Y PUREZA

Safo nació en Milene, la ciudad más importante de la isla de Lesbos en el mar Egeo, por el año 640 antes de cristo, su familia pertenecía a la aristocracia de Mitilene, su padre se llamó Escamandronino y su madre Kleis, tuvo tres hermanos de los cuales ella menciona preferentemente a Charaxos, cuyo amor por una cortesana de Egipto llamada Dórica, inspiraron a Safo ardiente ira y coléricas coplas, en uno de esos fragmentos Safo se dirige a su hermano echándole en cara su ingratitud y su orgullo, a Dórica se dirige en un fragmento de una sola estrofa que dice:

Oh Kipris
Ojalá Dórica te encuentre llena de amargura
Y no pueda vanagloriarse
Diciendo por segunda vez
Que ha partido hacia un amor delicioso.

Pero Safo no es mujer que se deja arrastrar por el rencor, ella misma dice:
Yo no soy rencorosa
Tengo el alma candorosa.

Por eso pronto escribe un poema, llena de solicitud y cariño por su hermano:

Oh Kipris y Nereidas
Haced que mi hermano regrese aquí
Sano y salvo, que se realice todo lo que su corazón desea
Que borre las faltas que cometió
Para que resulten alegría para sus amigos
Y para sus enemigos pena
Que quiera honrar a su hermana
Libre ya de las mortificaciones
Con que antes, sufriendo el mismo
Atormentaba mi alma.

Safo se casó con un hombre muy rico y tuvo una hija a la que llamo Kleis como su madre, y dice en uno de sus versos:

Tengo una bonita hija
Semejante a una florecilla de oro
Mi querida Kleis
No la cambiaria por toda la Lidia.

Las luchas políticas en Mitilene no dejaron de afectar a Safo, que según cuenta la tradición fue desterrada, los historiadores no se ponen de acuerdo si fue a Siracusa o Sicilia, según fuentes antiguas que de ella nos hablan, Safo no fue nada bella, pero si era muy simpática, era además de pequeña estatura y morena, dicen que tenía el color de la noche y el temperamento apasionado, sus rasgos espirituales nos son más conocidos gracias a sus versos; hay una gran tradición popular antigua que cuenta que Alceo, el otro gran poeta de Lesbos, compatriota contemporáneo de Safo, estuvo enamorado de la poetisa, esta tradición era conocida por Aristóteles quien la menciona en su obra “retorica” tiene su fundamento en unos versos atribuidos a Alceo, que inspiro a un decorador de vasos antiguos, conservado en Múnich en el que aparece Alceo y Safo, ambos con la lira en la mano, en el que el poeta con la mirada baja le dice a ella:

Quiero decirte algo
Pero me lo impide la vergüenza

Y ella Safo sonriente y segura de sí contesta:

Si tuvieras solo el deseo de cosas buenas y bellas
Y si tu lengua no se preparase para decir algo malo
La vergüenza no velaría tus ojos y hablarías francamente.

Fueron estos versos una declaración de amor real o fue todo únicamente, una creación del pueblo de Lesbos que quiso así unir a sus dos mas grandes poetas, hay mucho campo para las conjeturas, pero lo que si es el dominio de la fantasía es la conocida leyenda, que cuenta que Safo se enamoró apasionadamente de un hombre llamado Faon, y que se suicido desdeñada por el arrojándose de la roca leucate; Faon según los textos antiguos que nos hablan de él, solo era un simple personaje mitológico, el héroe de un cuento popular que contaba que siendo un simple pescador Afrodita le pidió que la hiciera cruzar el mar, cumplido su pedido lo recompenso, convirtiéndolo de ser un viejo a ser nuevamente joven, regalándole también un filtro de amor que lo hacia ser deseado por todas las mujeres, la fantasía popular puso en relación a este personaje con la poetisa e hizo de ella una victima del filtro de Afrodita.

La actividad cultural y educativa de Safo no podía dejar de trascender a su poesía, tan ligada a su persona pertenecen a esta clase:

Yo he enseñado a Heros de Giaros
La rápida corredora.

Jamás yo pienso
Existirá una muchacha que vea
La luz del sol
Que te iguale en el saber.

Oh Atthis
Te desagrada ocuparte de mi
Y te vas donde Andrómeda.

De mayor interés que los versos anteriores son aquellos, que, relacionados con la actividad educativa de la poetisa, nos revela su aprecio por la cultura, entendida como el cultivo de la música y de la poesía, y como ella fundaba el sentimiento de su propio valer y orgullo personal, en un verso nos dice que las musas la han honrado, enseñándole su arte, honor tan alto que le impone el deber de ser feliz y alegre.

No es licito en una casa
Dedicada al culto de las musas
Que se oigan las notas de un lamento.

En otro pasaje la poetisa expresa la idea, de que las musas son las que dispensan a los seres, la inmortalidad y lo liberan del olvido.

Al morir yacerás
Y nadie jamás se acordará de ti
Pues no tienes parte en las rosas de pieria
Invisible, en el hades tu alma volara
Errante entre los oscuros muertos.

Lo primero que llama la atención en los poemas de Safo es su apasionamiento amoroso, cuentan que era una mujer de pasiones amorosas ardientes, este carácter de apasionamiento erótico, lo anotaron ya los antiguos como rasgo esencial en la personalidad y la obra de la poetisa, Horacio entre los latinos nos dice:

Todavía respira el amor
Todavía vive la llama
Que la doncella de Eolia
Confió a las cuerdas de su lira. (odas 4,9)

Entre los Griegos Plutarco:

Safo merece ser considerada entre las musas
Pronuncia palabras mezcladas con fuego
Y deja exhalar en sus canciones
El calor que devora su corazón. (amatorio 18)

Ella misma con su acostumbrada sinceridad, con ese sabor de confesión que sus versos tienen, nos dice:

Eros ha sacudido mi alma
Como el viento que en los montes
Se precipita sobre las encinas.

Ante todo, es el sufrimiento del amor lo que canta en sus poemas, porque el Eros de Safo no es un niño travieso y juguetón, como Anacreonte y los Alejandrinos lo representaron, para Safo “es un provocador de sufrimientos” en un fragmento conservado dice:

Eros que hace languidecer mi cuerpo
De nuevo me agita
Creatura irresistible
Dulce y amarga al mismo tiempo.

Y en la bella oda dirigida a Afrodita, es el sufrimiento el tema amoroso, ella dice:

Tú, oh inmortal Afrodita de brillante trono
Hija de Zeus, urdidora de astucias
Yo te imploro
No quebrantes más mi corazón
Con sufrimientos y con penas
Oh soberana, ven aquí
Si ya otras veces, al oír de lejos mi voz
Me escuchabas
Y dejando el palacio de tu padre venias
Unciendo tu carro de oro
Hermosos cisnes te conducían rápidos
Hacia la negra tierra, agitando con frenesí sus alas
Desde el cielo, a través del éter
Pronto llegaban
Entonces tú, oh divina
Sonriendo con tu rostro inmortal
Me preguntabas
Cual era mi nuevo sufrimiento
Porque de nuevo había clamado hacia ti
Que era lo que tanto deseaba
Mi insensato corazón, y me decías
¿A quién quieres que yo persuada?
Qué te acoja en su amor
¿Quién te ha hecho daño, Safo?
Si ahora huye, pronto te seguirá
Si no recibe tus regalos
Regalos pronto te ofrecerá
Si no te quiere, pronto te ha de querer
Aun contra su voluntad
Ven ahora también
Libérame de mis preocupaciones
Cuanto mi corazón desea que se realice
Concédemelo, se dé nuevo mi ayuda.

Siempre dentro de la misma idea, nos pinta su turbación, ante la visión del ser amado, ha hecho presa de la poetisa:

Igual a los dioses me parece ser el hombre
Que sentado frente a ti
Escucha de cerca tu dulce voz y tu deliciosa risa
Que ha hecho estremecer mi corazón en mi pecho
Pues apenas te miro, la voz me falta
No me obedece la lengua
Un fuego sutil corre bajo mi piel
No veo nada con los ojos
Los oídos me zumban
El sudor corre por mi cuerpo
Un estremecimiento me corre toda
Y me pongo mas verde que la hierba
Poco me falta para morir.

O bien la lánguida indecisión que ha brotado en su corazón enamorado:

Dulce madre, ya no puedo tejer
Vencida como estoy por el amor
Por culpa de la delicada Afrodita.

Safo es de una vida sin complicaciones psicológicas, nada en sus versos nos revela una personalidad exótica o extraña, los sentimientos que ella siente son, sentimientos primarios vividos con vehemencia y variedad, la simplicidad y sencillez de la expresión, el lenguaje de Safo tiene como única finalidad lo natural, expresar un contenido sentimental o una idea o concepto, sus frases son sencillas, sin complicaciones de construcción, por lo general cortas y unidas entre sí, como en este fragmento en que la poetisa ansiosa por expresar su sentimiento no se detiene en buscar palabras:

Has venido, has hecho bien
Te deseaba,
Has encendido en mi corazón
Un deseo que lo devora.

Y otro ante el fondo del cielo estrellado, en una isla del mar Egeo, el tiempo y la vida se deslizan silenciosos, y la poetisa gime sobre su soledad, que nada podrá llenar, pues desea la presencia del ser amado, y con pocas palabras nos pinta la emoción que la embarga:

La luna se ocultó y también las pléyades
Es ya media noche, el tiempo pasa
Y yo estoy sola en mi lecho.

Sus versos son una confesión perenne sin hipocresías, ni disimulos, esa sinceridad palpita en todas sus poesías, como esta confidencia pocas veces hecha por una mujer:

Eres mi amigo, y por eso busca una compañera
Mas joven, pues yo no podría
Siendo mayor que tú, convivir contigo.

La sinceridad y espontaneidad de Safo, le fueron contraproducentes pues muchos de sus escritos dieron lugar, a cuestionar su sexualidad, creando la leyenda que dio origen al significado sexual de su gentilicio “lesbiana” a causa de la amistad apasionada por algunas de sus alumnas, pero es evidente que la mentalidad Griega juzgo muchas cosas en forma distinta a la nuestra, la lánguida indecisión que ha brotado en su corazón enamorado, la lucha consigo misma:

No se que hacer hay en mi dos almas

Como en otro de sus versos, donde encontramos la confidencia a la amiga querida:

Hace tiempo que yo te amaba, oh Atthis
Pero entonces tu aun me parecías ser
Una creatura pequeña y sin gracia.

O como el recuerdo nostálgico de una amiga lejana y la remembranza de los días deliciosos que pasaron:

Cuando vivíamos juntas
Arignota te estimaba igual que a una diosa
Y con tu canto era con lo que más gozaba
Pero ahora resplandeces entre las mujeres de lidia
Así como la luna de dedos de rosa
Cuando se esconde el sol
Eclipsa a las demás estrellas
Vierte entonces su claridad sobre el mar salado
Y también sobre los florecidos campos
El bello rocío se esparce
Florecen las rosas y las madreselvas delicadas
Y el loto de miel con todas sus flores
Pero ella va y viene
Recordando a la gentil Atthis
Y por el deseo que la oprime
Sufre en su tierno corazón
Con voz aguda nos grita
Que vayamos donde ella
Y su voz, que nos es tan conocida
La noche de mil ecos la repite
A través del mar y de la tierra.

O el momento de la separación, cuando surge el recuerdo de la felicidad a que ella pone termino:

En verdad quiero morir
Llorando mucho me dejo y me dijo
Ah Safo te dejo contra mi voluntad
Y yo le conteste
Puedes irte contenta, pero acuérdate de mi
Pues tu sabes cuan gran afecto te tengo
Si no, quiero recordarte
Lo que tal vez hayas olvidado
Cuan agradable y bella fue la vida
Que vivimos juntas.

O este fragmento interesante en que tiembla el deseo de morir:

Un deseo me posee de morir
De ir a ver las riberas del Aqueronte
Con sus lotos húmedos de rocío. 

O este otro pasaje donde la tela juega un papel, donde Safo la aprecia con los ojos de conocedora experta:

Ven, oh Gongila con tu túnica color de leche
Que el deseo flota alrededor de tu belleza
La simple vista de tu vestimenta me hace estremecer. 

Estos pañuelitos de purpura
Que Mnasis ha enviado
Desde Focea, precioso regalo.

También las flores constituyen el elemento central y nos pinta:

Tú, oh Dica
Entrelazando con tus dedos delicados ramitos de anís
Colócalos como coronas en tu encantadora cabellera
Pues los dioses bienaventurados ven con cariño
A las que se les acercan
Coronadas con flores
Y voltean su mirada de quien carece de ellas.

Cuantas coronas de violetas
De rosas y de azafrán
Junto conmigo
Colocabas en tu cabeza
Cuantas guirnaldas
En tu cuello delicado
Hechas con lindas flores.

Sobre las frutas menciona en algunos versos:

Como la manzana dulce se enrojece en lo alto
De una rama, allá arriba, en la rama más alta
Los jardineros la olvidaron
Pero no, no la olvidaron
Mas no pudieron alcanzarla.

Querido novio, a que te puedo comparar
A nada mejor, que un flexible junco.

Murmura el agua fresca
A través de los verdes juncos
Y del follaje que palpita
Va bajando deliciosa languidez.

La sensación subjetiva desde luego, de delicadeza que nos dejan los poemas de Safo, se confirman con la observación de los adjetivos que emplea, ternura, suavidad, delicadeza, belleza, son los que predominan, igual confirmación nos dan los juicios de los escritores antiguos sobre el estilo de su poesía; Dionisio de Halicarnaso (Demostenes 40 y composición 23) considera a Safo como típica del estilo acabado (glaphyra) florido (anthera) y decorativo (theatrike) que prefiere la elegancia (to kompson) a la grandeza (tou semnou) y que busca los términos y vocablos mas suaves (leiotata) y delicados (malakotata) preocupándose sobremanera de la musicalidad que la consigue mediante la atinada combinación de las palabras; Demetrio (elocución 132) resalta la gracia que reside en los temas que escoge Safo y se trasmite a todo el poema, el renombre que Safo alcanzo en la antigüedad como poetisa fue enorme, como lo demuestra un epigrama atribuido a Platón quien dice de ella:

Algunos afirman que hay nueve musas
Es un error
Recuerden a Safo es la décima. (antología palatina)

Antipater en otro epigrama de la antología palatina, dice en tono elogioso, poniendo los siguientes versos en boca de ella:

Mi nombre es Safo, mis cantos
Sobrepasan los cantos de las demás mujeres
Como los de Homero el de los hombres.

Entre los latinos Ovidio le hizo decir:

Soy pequeña, pero tengo un nombre
Que llena toda la tierra (epístolas 15,31)

Lo que se percibe en Safo en primer lugar es su propio yo, sus sentimientos, su vida interior, no es el mito ni la leyenda heroica, ni el cuento popular, lo que le interesa es su propio e intimo ser en su múltiple actividad psicológica, aquí radica el merito no solo de Safo sino de la lírica eólica en general, el haber descubierto y valorado al individuo como tal, efectivamente en Alceo y Safo, es el individuo y su intima actividad lo que pasa a primer plano, aporte de primera importancia no solo de la cultura griega sino de la cultura humana en general.


domingo, 12 de agosto de 2018

DIOSES, VOCES Y ESPIRITUS

Dulces, pálidas, gentiles, las constelaciones vagabundeaban en esta noche marina, sobre el horizonte negro y prieto de fuerza, en la rueda del timón el capitán volvía los ojos con dura calma hacia los fanales pequeños del limbo, esta embarcación nuestra la “Buenamoza” es en este instante todo nuestro mundo, un mundo enano en verdad, con cuatro metros de eslora y uno y medio de manga, levanto la mirada y allá alta y esplendida la estrella venus, que al decir de mis marineros rielaba su lumbre de plata, más allá las estrellas del cinturón de orión, las borrachas les dicen así porque se caen en la madrugada, como después de una mala noche de jarana, y como todos los hombres de mar saben que el señor que custodia desde lo alto; que le da energía ilimitada a ese reloj maravilloso del cielo, aparecía la claridad del nuevo día.

El capitán enmendó ligeramente la caña del timón y veloz la Buenamoza, se metió por entre la punta del solito y el peñón del gato, doblando la punta que forma la cabeza del lagarto, se halla inmediatamente al norte la buena bahía de Huarmey, comenzamos a navegar, parpadeantes y humilde como estrellas que ya cumplieron su oficio, hacia la playa en remanso las olas repetían en la profundidad azul su canción innumerable; ahora que toco este tema de la canción, aseguran que el origen de la balada apareció antes del año 1300, con la característica de ser una poesía narrativa adaptada a una tonada, como una copla que refiere una historia, fue a causa del renacimiento que la balada experimento en Gran Bretaña durante el siglo XVIII, que sufrió las influencias de su época en cuanto al genio, la elegancia y el acento didáctico que su forma adopto, en cuanto a su carga de contenido romántico, lleno de amoríos, de aventuras, en una exposición de rasgos perpetuos de la naturaleza humana, la viveza y el realismo con que estas baladas presentaron los aspectos de la escena marina, dieron a la vida en el mar un frescor y un colorido, que la hicieron sugestiva, un ejemplo es la balada “Jack en su elemento” en el cual se describe la vida marinera, incluyendo los amoríos que dieron lugar a la conocida frase “en cada puerto un amor”; otro tema cantado en el viejo ingles es “the battle of sluys” que relata el encuentro entre Normandos y Franceses el 24 de junio de 1340, también se dice que en viejas baladas Británicas figura el nombre del Perú, una de ellas relacionada a la captura de un buque que llevaba un tesoro Español, que dio lugar a que cada marinero recibiera 850 libras esterlinas como su parte del valor de la presa, la otra mención a mi patria es debida a circunstancias similares, corsarios Ingleses se apoderan de un buque lleno de metales preciosos de los Españoles.

La navegación por esa época imponía a la tripulación una frecuente y dura atención a la maniobra de los cabos, para que siempre estuviera desplegada la cantidad de velas apropiadas al viento y orientadas de acuerdo a la dirección en que soplaban estos, esta dura actividad se estimulaba mediante canciones de trabajo, que al constituirse las lengua románticas se llamaron con palabras derivadas del (celeusma latino), “canto de marineros” que en español es “saloma” ; en los Estados Unidos durante la época de oro de la navegación a vela, hubo un poderoso renacimiento con canciones llamadas “shanties” que duro hasta la total extinción del trafico de los buques de vela, los capitanes de buques competían en contratar a los mejores cantores, porque eran inigualables para mantener bien dispuesto el ánimo de la tripulación.

La gran riqueza de estas canciones de alta mar, son un antiguo tesoro acumulado durante siglos, donde se menciona lugares y hechos; cuenta que la primera mención al Cabo de Hornos, aparece una canción como una sátira de los cuernos que crece al hombre casado cuya mujer le es infiel, también mencionan que en el carguío del guano da ocasión para mencionar las islas Chincha, también en algunos salomas aparece la mención del salitre y el Callao, y otra de un ataque de piratas al puerto del Callao figura en el elogio de la “Princess Royal”.

La mar, siempre amable y cordial, a las primeras horas de la noche después de terminar de cenar, estoy en la cabina del puente dejándome balancear dulcemente, por el movimiento de la embarcación, mientras los marineros abajo sienten la urgencia lirica del canto, mesclando sus voces que la briza blanda se lleva, cantaban la nostalgia y la tristeza, en el verso popular y tierno, comparando la dulzura blanda con el arrullo mimoso de la predilecta, acompañados de la imponderable y exquisita chicha de Huarmey, trepadora la muy coqueta.

El negro nunca es afrenta
¡ay, mi vida!
Ni color que quita fama
Aunque tarde
Porque un zapatito negro
¡ay, mi vida!
Lo luce la mejor dama
Aunque tarde.