En
que situación esta cada uno de nuestros países en América Latina,
después de haber conquistado su independencia en el siglo XIX, es
evidente que otra vez se encuentra sujeto a un poder exterior, que
domina su economía, su política, hasta su vida social.
Las
guerras por la independencia, que terminaron con la sujeción ejercida
por el imperio Español, solo dio un cambio aparente, este acontecimiento
histórico de proyecciones gigantescas, se vio debilitado desde sus
inicios, porque al interior de nuestras republicas, no se modifico las
relaciones de propiedad y de producción, sobre las cuales se sustentaba
la propiedad colonial, el estado Republicano se convirtió en un estado
Cesarista, con una BUROCRACIA abundante, decorativa y corrupta, y
pasamos de ser países semifeudales, a ser semicolonias del imperio,
sujetos a sus designios e intereses.
Resumen de nuestro estado actual:
Se
mantienen formas económicas dominadas por grupos poderosos, que por
consiguiente traen la miseria de la población, obreros, campesinos y
clase media.
Impiden
el desarrollo de nuestros propios procesos económicos, obstaculizan el
progreso e industrialización de cada uno de nuestros países.
Se han apoderado de las fuentes de riqueza, producción, energía y trabajo de nuestros pueblos
Descapitalizan
a nuestras naciones, con sus políticas de dominio a nuestros Bancos
Centrales, succionando ingentes recursos, para proteger sus dólares,
moneda que ya casi no vale nada, por su enorme deuda externa y el
increíble gasto militar.
Aquí
en nuestro país Perú, deberíamos llamar a nuestro B.C.R, el Banco
Central de Reserva de la Corrupción , oiga Usted señor presidente, exija que le expliquen este asunto feo de la maquina acuñadora
de monedas, en la que el B.C.R tendrá que pagar 50 MILLONES DE DOLARES,
de indemnización al haber perdido el proceso penal en todas las
instancias.
Nos han convertido solo en productores de materias primas, y nuestras riquezas se las llevan en forma de utilidades.
Impiden,
obstaculizan, el desarrollo de las gigantescas energías materiales y
espirituales de nuestro continente, atentando contra nuestro presente y
porvenir.
El
imperio no puede subsistir sino a costa de las naciones débiles y
gobiernos corruptos, que atrasan económicamente a sus pueblos, a la que
extraen sus mejores recursos, para nutrirse solo ellos.
Nosotros
los latinoamericanos para esta batalla por nuestra libertad e
independencia solamente contamos, con la fuerza de nuestra gente, la
tradición de nuestros héroes, los verdaderos, nuestra inteligencia que
no puede ser paralizada por nadie, los enormes recursos materiales de
nuestras tierras, que tiene que ser para provecho nuestro, salgamos a
pelear por esta nuestra segunda independencia y nos salvaremos de esta
crisis que se viene, y además conquistaremos dignidad.