En el año 1488 se embaldosa su perímetro, este
mismo año el arquitecto Alejandro Leopardi termina el palacio de los dux o
Palazzo Ducale (palacio Ducal) cuyo frente a la plaza de san Marcos está unido
al palacio de prisiones o de justicia, por el puente de los suspiros que atraviesa
el canal de san Giorgio II Maggiore (san Jorge el mayor)
Fue el mismo Leopardi quien coloco los altos y
artísticos mástiles de bronce que se llamaron “los candelabros de la plaza de
san Marcos” y sobre las palomas de la plaza cuentan las crónicas antiguas que
en celebración de san Teodoro, antiguo patrón de Venecia después de terminada
su procesión se soltaban grandes parvadas de palomas y que algunas eran cogidas
por los vecinos y otras volaban hacia los tejados, donde hacían sus nidos las
que se multiplicaron y acudían a la plaza de san Marcos en busca de alimentos,
por lo que el dux Macenego dispuso que la mantención de las palomas fuera
atendido por el delegado de los graneros públicos a costa de la ciudad.
BARCAROLA
(De autor italiano desconocido)
Menos azul que tus ojos
Niña el adriático esta
Te esperan mis brazos
Paloma del lido
Te espera mi barca
Crucemos el mar
Todo es música el alba
Toda es la briza azahar
Todo habla de amores
También nuestras almas
Responden a ese concierto inmortal
Una canción amorosa
De los remos al compas
Entona y las aves oyendo tu acento
De envidia y de celos muy lejos se irán
El Austria pudo quitarme
Riquezas y libertad
¿Qué importa? Un tesoro me dejo en tus besos
¿Qué importa? Si nunca me dejas de amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario